¿Sabe usted qué clase de música escuchan sus hijos?  

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                                      ¿Sabe usted qué clase de música escuchan sus hijos?

                            

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Eresmamá.com.

 

Sandra Soler Campo y Salvador Oriola  Raquena (Universidad de Barcelona).

 

La etapa de la adolescencia es el momento clave en el cual el adolescente busca su lugar dentro en la sociedad. Los jóvenes  se unen a grupos con afinidades similares. De estas uniones grupales surgen amistades, piezas claves en la formación de patrones conductuales característicos de cada tribu social. Sucede frecuentemente que los adolescentes sustituyen la dependencia familiar por la dependencia grupal.  El adolescente empieza a reflexionar y descubrir que gracias a la música se puede conseguir objetivos personales tan diversos como aislarse del entorno, modificar el estado de ánimo, establecer y fortalecer relaciones interpersonales. 

En dichos grupos sociales  se fijan creencias que los integrantes deben seguir y actuar de acuerdo a ellas. La música representa en muchos casos la creencia de los grupos sociales, determinando la manera de moverse, hablar y vestirse. Gracias a estas creencias se construye un sentimiento de pertenencia grupal más sólido.

Juslin y Sloboda (2010) afirman que el amplio uso que se hace de la música, sobre todo durante la adolescencia, se debe principalmente a su función emocional. La música es capaz de provocar, evocar e intensificar respuestas afectivas similares a las que se experimentan con cualquier otro tipo de emoción de carácter utilitario. La música proporciona placer, por esta razón no es extraño que los adolescentes escuchen música para aliviar la tensión y el estrés en épocas de exámenes, para evadirse de las preocupaciones diarias, como pasatiempo o para evitar aburrimientos, todas ellas situaciones propias y frecuenten en esta etapa.

La música como medio articulador de la memoria. Los adolescentes suelen vincular canciones con experiencias vividas, a las que le atribuyen un significado especial, por ello cada vez que quieren revivir dichas situaciones sintiendo las situaciones experimentadas, vuelven a escuchar la misma canción (Flores,2008).

En la actualidad los adolescentes utilizan dispositivos móviles como medio para la socialización a través de las redes sociales y como instrumento multimedia, que les permite acompañar con música todas las actividades que realiza con la computadora, el móvil o la Tablet (Miranda, 2013). Esta es la razón por la que la música, además de entretener, cumple la función de acompañar otras tareas, como  usarla de fondo para evitar el sonido ambiental en actividades como caminar, estudiar, utilizar la computadora o estar con amigos ( Lonsdale y North, 2011).

La música en la adolescencia es un factor influyente en la conducta. Gracias a la diversidad de estilos musicales se construye la identidad de cada adolescente. A la música se le suman otros factores constructores de la identidad como los peinados, el lenguaje y el vestuario.

Un elemento fundamental en la formación cultural y que tiene influencia en las emociones y costumbres es la música.

Efectos negativos de la música en la adolescencia

-Los adolescentes son los más propensos a padecer las consecuencias de los efectos de la música:

-Debilidad sentimental y afectiva.

-Fijación de la idea de que el que sufre siempre es el que se ve afectado.

Rebeldía causada por el contenido de las letras.

Existen unos géneros musicales más asociados que otros a la idea de que repercuten de forma negativa sobre la conducta de los adolescentes. Vale destacar, por ejemplo, la música electrónica, la cual se vincula con un mayor consumo de drogas como cocaína, marihuana y éxtasis.

De igual modo, el reggaetón, ritmo muy popular entre los jóvenes, está relacionado con el empobrecimiento del lenguaje de los adolescentes, en detrimento además, de los valores que dignifican el rol actual de la mujer en la sociedad. Aunque no todos los grupos musicales que lo representan repiten este patrón, es una tendencia que se generaliza.

Efectos positivos de la música en la adolescencia

-La música clásica y el género de adoración o género góspel trasmiten un mensaje con valores y positividad. Este estilo musical es terapéutico y relajante ante situaciones tensas.

Algunos géneros musicales o canciones ayudan a los adolescentes a sentirse más desinhibidos. En ocasiones es una forma de disfrazar la timidez y ser aceptados en la sociedad.

El gusto de los adolescentes por la música les confiere un espacio adecuado para ejercer libremente sus actividades. Escuchar música clásica para estudiar estimula al cerebro favoreciendo así el proceso de aprendizaje. Por otro lado, les ofrece espacios sanos para la distracción.

 La diversidad de estilos musicales y de vida consigue que el adolescente tome conductas negativas como rebelión contra la autoridad. Sin embargo, puede ayudar a que adopten actitudes positivas como la mejora de su autoestima. Para algunos, la música en la adolescencia genera  una pasión tan relevante que la eligen como carrera. Asimismo, en las conversaciones entre los jóvenes suele ser uno de los temas centrales. De allí que el investigador Ángel Ruiz Rodríguez proponga en su estudio la importancia de enseñarle a los adolescentes la relación que existe entre sus gustos musicales y la industria del mercado discográfico. Esto con el fin de hacer conciencia de que la tendencia generalizada a preferir determinada música como el pop, responde a la homogeneidad que llega a los jóvenes a través de los medios. Lo cual hace necesario darles a conocer por otras vías, géneros musicales distintos a los comerciales que, aunque minoritarios, les diversifica estilos para que hagan sus propias elecciones con libertad en el camino de consolidación de su identidad.