La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el término ‘salud’ como un estado completo de bienestar físico, mental y social. Por lo tanto, no podemos hablar de salud separando estas tres dimensiones, y en la infancia es donde se sientan las bases para preservar, cuidar y mantener la salud, que impacta en todos los ámbitos en donde nos desenvolvemos. Los niños experimentan todos los días emociones y sentimientos que pueden impactar de manera positiva o negativa en su desarrollo. Por este motivo, necesitan la guía de Padres, cuidadores y tutores, para aprender a darles nombre, entenderlos y expresarlos sin que se desborden por la intensidad; esta capacidad de gestionar nuestras emociones es una parte vital del desarrollo humano.
Proporcionar educación emocional a un niño es enseñarle a enfrentarse a los problemas que se presentan a lo largo de su vida de una manera adecuada, dotándolo de herramientas necesarias para la solución de los mismos, más no solucionando las cosas por ellos. Es por ello que en “Comunidad Educativa el Papalote”, una de las partes fundamentales es la salud emocional del niño, siendo para ello de suma importancia el desarrollo de competencias artísticas como Arte, música, manualidades, que tienen múltiples beneficios en el niño ya que desarrollan habilidades motrices a la par de habilidades de autorregulación ya que son actividades que llevan un proceso y requieren de tiempo para ver el resultado final, además de pensamiento crítico y toma de decisiones en la elaboración de los mismos, desarrollando creatividad, cooperación y solución de problemas, necesarias para el desarrollo emocional, y conocimiento de sí mismos.
Los niños que son mental y emocionalmente sanos tienen una calidad de vida positiva y pueden desempeñarse bien en el hogar, la escuela y sus comunidades, desarrollando y optimizando todas sus habilidades y destrezas, con confianza en su capacidad para explorar su entorno y aprender en el ambiente escolar. Y si en algún momento de su etapa de desarrollo surgen complicaciones, contamos con el departamento de psicopedagogía en el cuál estamos al pendiente en completa comunicación con los maestros y Padres de Familia, para orientar, apoyar o reforzar las situaciones que se pudieran presentar, trabajando de manera grupal o personal con los niños, a nivel emocional, conductual o reforzamiento académico.
Desarrollar relaciones seguras con sus cuidadores y otros adultos es crucial para adquirir destrezas sociales y emocionales sanas, por lo que adquirir habilidades emocionales durante la infancia es fundamental para el desarrollo sano del niño y para que logre alcanzar su potencial completamente, dentro del entorno escolar y dentro de todos los ambientes en los cuales se desenvuelva, fomentando a través de nuestra pedagogía que el alumno logre ser sujeto activo de su propio aprendizaje.
