Bachillerato
El otro día me puse muy triste… vi un video de todas las cosas que estamos viviendo, los incendios por sequías, temperaturas altas y cosas de verdad feas, estamos viviendo el cambio climático. Cuando piensas en las causas, lo que probablemente se te viene a la mente son fábricas que liberan muchos gases, o los vehículos, pero aunque no te des cuenta tu tienes una de las causas en tus manos ¡literalmente, en tu mano!
Los adolescentes usamos mucho nuestros teléfonos y dentro de ellos usamos apps como instagram, tik tok, whatsapp, gmail etc.. Y no muchos usamos el gmail más que para la escuela. Dejame adivinar, tu bandeja de entrada tiene el signo rojo con un “99+ correos almacenados”, y tú probablemente ni le haces caso a eso porque piensas que esos mensajes están ahí existiendo sin hacer nada más que ocupar un espacio en tu dispositivo ¿cierto? Pues déjame contarte que están ocupando un espacio físicamente y si están haciendo algo, están contaminando, pero, silenciosamente.
Los jóvenes necesitan expresarse para desarrollarse intelectual y emocionalmente, por lo que encuentran en Internet una forma moderna y divertida de hacerlo. Es muy común que los jóvenes recurran a las redes sociales como su espacio de mayor libertad de expresión. En ellas pueden mostrarse sin sentirse recriminados o vigilados por sus padres. Además de expandir sus contactos, hacer nuevas amistades y actualizarse con su propio tiempo y generación.
Pero las redes sociales también significan una enorme exposición en cualquier rincón del planeta. Es importante conversar con el adolescente sobre la importancia de conservar su propia privacidad y saber distinguir sus amigos de personas interesadas en hacer algún tipo de daño.
También es fundamental enseñarles a preservar sus datos personales, números de documentos e informaciones íntimas. Es por esto que preocupa a familias enteras alrededor de todo el mundo, que se sienten excluidas de su quehacer cotidiano y de su crecimiento. No obstante, los padres deben saber hasta qué punto respetar su privacidad es beneficioso para ellos.
¿Has tenido un mal día? 11 trucos para no pagarlo con tus hijos.
En el día a día, con las tensiones cotidianas, el mal humor en casa puede llevar a situaciones y momentos no deseados. Hay algunos trucos muy prácticos para evitar que el estrés y la ansiedad laboral o personal sean desencadenantes de malos ratos en el hogar.
Si cuando llegamos a casa el niño o el adolescente aún no ha hecho la tarea, podemos irritarnos. Si no quiere comer o tiene una pataleta, es muy probable que perdamos el control. También ocurre cuando estamos muchas horas lidiando con los pequeños. Sabemos que no debemos gritarles ni maltratarlos, pero a veces podemos explotar y pagarlo con nuestros hijos. Todo esto se potencia si venimos de un día ajetreado y tenso en el trabajo. Tranquila: aquí te ofrecemos algunas sugerencias para lidiar con esta situación.
Símbolo proviene del latín symbólum, “es la imagen, figura o divisa con que materialmente o de palabra se representa un concepto moral o intelectual”.
Entonces, nuestros sentimientos hacia la nación los representamos a través del Escudo, la Bandera y el Himno Nacional, que nos ligan a nuestras raíces culturales, representan la lucha contra la opresión y el despotismo para alcanzar la libertad y, con ello, la Soberanía de nuestro territorio.
El respeto hacia los símbolos patrios
Cada persona tiene el compromiso de respetar nuestros símbolos, ya que convergen acciones, ideales, sentimientos y pensamientos de nacionalidad, trabajo honesto y la contribución personal al bienestar común, fomentando una veneración a la patria, a la tierra y a la gente en nuestro pasado, presente y una proyección hacia el futuro; iluminan el camino que hemos atravesado para tener las instituciones que actualmente conocemos.
El modelo de las Naciones Unidas.
El 24 de octubre se proclama como el Día de las Naciones Unidas, con el objetivo de dar a conocer el fin y las actividades de la Organización en todo el mundo.
¿Te has preguntado si alguna vez has dicho alguna de esas frases que dañan la relación con tus hijos? Si es así, probablemente quieras remendar la situación, ya que seguramente tu intención no ha sido mala.
Es normal que a veces los padres digamos cosas indeseables a nuestros hijos, sobre todo en los momentos de enfado. Lo importante es reconocerlas y repensarlas, para modificar nuestra conducta a futuro y reforzar el vínculo con ellos.
Las palabras pueden resultar armas de doble filo, por lo que hay ser cuidadoso cuando se usan. Sobre todo, si se trata de educar a un adolescente. Resulta importante formarse en el buen arte del lenguaje, para evitar enunciar frases capaces de dañar la relación con nuestros hijos. A continuación, te compartimos algunas de ellas.
1. “Yo a tu edad…”
Pese al hecho de compartir la misma sangre, tu hijo no tiene por qué tener las mismas aspiraciones y experiencias que tú.
Podemos describir el patriotismo como el sentimiento que tienen los seres humanos por la tierra natal o adoptiva a la que se siente ligado por unos determinados valores, afectos, cultura e historia; es el equivalente colectivo al orgullo que siente una persona por pertenecer a una familia o también a una nación.
Al sentirnos patriotas debemos de tener claro el compromiso del respeto y amor que debemos a nuestro país y los elementos que sumen nacionalidad, mediante nuestro trabajo honesto y la contribución personal al bienestar común desarrollamos plenamente nuestro compromiso como ciudadanos y en este contexto fomentamos el respeto que debemos a nuestra nación.
El patriotismo se manifiesta por los valores claros y bien fundamentados, que desarrollamos al transmitir como ciudadanos conscientes, el buen trabajo, conducta correcta, buenos modales, respeto a las normas y costumbres, demostrando tener siempre una actitud recta y transparente en los diferentes aspectos que se contemplan dentro de una sociedad.
Después del primer domingo de luna llena posterior al 21 de marzo celebramos la pascua de resurrección.
En primavera se celebra el regreso de los días con más horas de luz, el despertar de la naturaleza, el crecimiento de las plantas y una revitalización del medio ambiente. Se preparan los jardines de pascua y finalmente, el día anterior a las vacaciones, llega la liebre de pascua dejando sus huevos en los jardines de la escuela.
En el primer septenio vivimos con los niños los procesos de la naturaleza, la muerte y la resurrección. La naturaleza nos enseña que en cada muerte está el germen de la nueva vida: después que en otoño se hayan formado los brotes como preparación de las nuevas hojas, caen las viejas hojas y las fuerzas vitales se retraen. La fruta madura puede servir de alimento o pudrirse. Dentro de ella están las semillas nuevas de las cuales puede brotar nueva vida.
Los niños pequeños aún están totalmente unidos al mundo sensorial. Tiene sentido entonces que intentemos expresar nuestros pensamientos en actividades y gestos en el crecer y decrecer de la naturaleza.
El ocio puede ser definido como “el tiempo del que disponemos y que empleamos para realizar actividades para el disfrute personal y colectivo”. Sin embargo, cuando hablamos de ocio, es importante ir más allá de la concepción de tiempo libre y destacar la calidad de la experiencia que éste aporta.
Las actividades de ocio pueden realizarse como fuente de disfrute y satisfacción con un fin en sí mismo, al mismo tiempo que pueden realizarse para conseguir otros logros y objetivos. Estamos hablando del valor final, el valor instrumental, y final del ocio (Monteagudo, 2004). Ambas formas de ocio contribuyen al equilibrio y al desarrollo personal, cuando es enfocado de forma positiva.
No todo tipo de ocio reporta beneficio en sí, por el contrario, jóvenes y adolescentes podrían estar utilizando de forma inadecuada su tiempo de ocio. Un ocio positivo y valioso, es aquel que tiene la capacidad de facilitar el desarrollo individual y colectivo, reportando beneficios a nivel físico, emocional, cognitivo y social. El desarrollo de estos aspectos, son imprescindibles para el ajuste psicológico y la formación de la identidad en la etapa juvenil.
Por ello, se hace necesario la participación e involucración de las figuras adultas de referencia, para guiar y acompañar a menores y jóvenes, supervisando el cultivo de un ocio positivo, enriquecedor y saludable, lo que repercutirá en la evolución y desarrollo de etapas posteriores.